La confusión mental es un síntoma común de muchos trastornos neurológicos y psiquiátricos. Se caracteriza por cambios en el estado mental de una persona, incluyendo desorientación, pensamiento desorganizado, alteración del nivel de conciencia, déficit de atención, alteración de la memoria y percepción distorsionada.
Algunos ejemplos de confusión mental son:
- No saber la fecha, hora o lugar donde se encuentra
- Incapacidad para centrarse o prestar atención
- Habla incoherente o irrelevante
- Alucinaciones
- Olvidar eventos recientes o el propio historial médico
Las causas más comunes de la
confusión mental son:
- Infecciones: como sepsis, infecciones del tracto urinario o neumonía
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden provocar confusión como efecto secundario
- Deshidratación o desequilibrios electrolíticos
- Enfermedades neurológicas: como accidente cerebrovascular, tumores cerebrales, epilepsia o enfermedad de Alzheimer
- Enfermedades psiquiátricas: como depresión, trastorno bipolar o esquizofrenia
- Abuso de sustancias: alcohol, drogas recreativas
- Deficiencias nutricionales: falta de vitaminas B12, ácido fólico o tiamina
La confusión mental puede aparecer súbitamente o instalarse lentamente durante días o semanas. Los síntomas pueden fluctuar durante el día y tienden a empeorar al anochecer o cuando hay cambios en el entorno