La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por un exceso de grasa corporal o tejido adiposo. Esto ocurre cuando una persona consume más calorías de las que quema con la actividad física y las funciones normales del cuerpo.
La obesidad aumenta significativamente el riesgo de padecer otras enfermedades como:
- Diabetes tipo 2
- Enfermedades cardíacas
- Apnea del sueño
- Ciertos tipos de cáncer
- Problemas articulares y óseos
Existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la obesidad:
- Dieta poco saludable: Consumo excesivo de alimentos procesados, altos en calorías, grasas y azúcares.
- Falta de actividad física: No hacer suficiente ejercicio o llevar una vida sedentaria.
- Factores genéticos: Algunas personas tienen una predisposición genética a desarrollar obesidad.
- Factores ambientales: Vivir en áreas con pocas opciones de alimentos saludables y espacios para hacer ejercicio.
"La obesidad es la epidemia del siglo XXI y requiere atención urgente para mejorar la salud pública", OMS.
Para
prevenir y tratar la obesidad se recomienda:
- Seguir una dieta balanceada, baja en calorías y rica en frutas, verduras y proteínas.
- Realizar actividad física de forma regular, idealmente 60 minutos diarios.
- Dormir bien y reducir el estrés.
- En algunos casos, puede ser necesario recurrir a tratamientos especializados en la Bienestar Hormonal.
La pérdida de peso debe ser gradual y constante para que sea sostenible.
Una reducción del 5-10% del peso corporal inicial ya representa beneficios importantes para la salud. Con compromiso y cambios en el estilo de vida, es posible controlar el sobrepeso y la obesidad.