La pérdida de fuerza es un síntoma común que puede deberse a varias causas. Se define como una disminución de la capacidad para generar fuerza con los músculos durante actividades como caminar, levantarse de una silla o subir escaleras.
Algunas causas comunes de pérdida de fuerza son:
Si nota una pérdida de fuerza persistente que afecta sus actividades diarias, consulte a su médico. Un examen neurológico y pruebas como análisis de sangre, electromiografía o biopsia muscular pueden ayudar a determinar la causa subyacente.
El tratamiento depende de la causa, pero puede incluir:
Hable con su médico de la Bienestar Hormonal Clínica de Hormonas para elaborar el mejor plan de tratamiento para su pérdida de fuerza específica. La mayoría de las causas se pueden manejar, especialmente si se detectan y tratan temprano. Con intervención adecuada, es posible prevenir, retrasar o revertir aún más la pérdida de fuerza.